
“Ciberacoso es todo aquel contenido, incluyendo mensajes de texto, por whaysapp, por instagram, diferentes redes sociales, con mensajes que son perjudiciales para los niños”, así lo define la terapeuta Fabiana Martin. El acoso cara a cara y el ciberacoso ocurren juntos a menudo. Pero el ciberacoso deja una huella digital, es decir, un registro que puede servir de prueba para ayudar a detener el abuso.
Cuando el acoso ocurre en línea, la víctima siente como si la estuvieran atacando en todas partes, hasta en su propia casa. Puede hacerle que no hay escapatoria posible. Las consecuencias pueden durar largo tiempo y afecar a la víctima de muchas maneras.
“Desde un punto de vista de padres, es darle la confianza a los niños desde pequeños. Y que le puedan dar la confianza de expresar sus emociones, sus sentimientos. Para que cuando cosas como estas ocurran tengan la confianza suficiente para decirle a sus padres como se estan sintiendo o si algo está ocurriendo”, añade Martin.
Sentirse objeto de burla o de acoso puede impedir que la víctima hable con franqueza o trate de resolver el problema. En casos extremos, el ciberacoso puede llevar a la víctima a quitarse la vida.
El ciberacoso puede afectarnos de muchas formas. sim embargo, es posible superarlo y recuperar la confianza en nosotros mismos y la salud.
Para que el acoso se detenga, no solo hay que detectarlo, es fundamental denunciarlo.