Tres amigas recuerdan lo que fue servir en las fuerzas armadas

Rosa Alcantar, Jinerva Roman y Vicki Gohagen-Mosley comparten una amistad, el sitio de trabajo y una experiencia única: las tres sirvieron en las fuerzas armadas después de graduarse de la secundaria. No estuvieron juntas en el servicio militar, pero hoy, en el día de los veteranos, se sentaron para recordar sus experiencias.

Rosa Alcantar, residente de Lehigh Acres, nació en Immokalee, sus padres eran trabajadores de campo. Sirvió 8 años en el ejército de Estados Unidos. “Siendo hija de mis padres de campo, nunca había suficiente dinero para estudiar. Ese fue mi motivo más grande para entrar en el ejército”.

Jinerva Roman también sirvió 8 años, pero con el marine corps. Recuerda que en el entrenamiento básico, comenzó con 45 jovenes, de estos solo 22 se graduaron. Ahí fue donde aprendió a trabajar en equipo. “El hecho de que estuvieramos juntos todo el tiempo. Hacíamos todo juntos”.

Vicki Gohagen-Mosely tiene el mejor de los recuerdos, “allí conocí a mi esporos. Estuvimos compartiendo tiempo juntos, conociéndonos, enamorándonos por 2 años”.

Alcantar dice que los latinos han contribuido muchísimo al ejército, pero hace falta más reconocimiento. “Para mí es un orgullo ser latina, ser mujer y ser veterana.”

Estas tres amigas están agradecidas que en un día como hoy pueden sentarse a recordar. “Las memorias buenas para recordar lo que dieron su sacrificio (…) y damos gracias a Dios que nos dio la oportunidad de regresar aquí y que nos reconocen por nuestros esfuerzos, nuestra valentía y nuestro patriotismo”, dice Alcantar.