Peleas en escuelas del Condado Lee preocupan a padres de familia

“Estoy como desconcertada. Porque es una situación en la que ni siquiera puedo incentivar a mi hijo a seguir estudiando, porque a veces no quieren ir a la escuela”, cuenta Vanesa Salguero del Lehigh Acres.

Salguero tiene un hijo de 15 años, quien se encuentra suspendido luego de ser víctima de una pelea física en la escuela secundaria East Lee County High School.

“Sí, porque ya mi hijo se llegó a mi casa con el ojo morado. Y con miedo de que yo no fuera la escuela”, su hijo temía que al ella ir a la escuela el bullying, o matonéo, fuera peor.

Salguero dice que la pelea de su hijo es una de varias que salen publicadas en redes sociales. “Cuatro páginas de instagram con peleas de esa escuelas. Yo no veo aparecer a ninguna persona de la escuela responsable de separarlos, de defenderlos”.

Salguero fue hablar con las autoridades escolares. “Tuvimos una entrevista y ellos me dijeron que tienen cámaras por todos lados. Cosa que para mí los perjudica más. Porque que una pelea dure cinco minutos o diéz minutos adentro del baño y no aparezca nadie de la escuela, habiendo cámaras, es mucho más preocupante todavía”.

Noticias Wink encontró tres páginas con peleas publicadas con el nombre de la escuela.

El Distrito Escolar del Condado Lee aseguró que además de cámaras tienen dos policías vigilando la escuela. Pero por el tamaño de la escuela necesitan entre cuatro a cinco oficiales. Algo que salguero piensa podría ayudar a mitigar la situación.

“Yo pienso que la escuela tiene que exigir un extra presupuesto para poner más personal de seguridad, para poner más personal que esté pendiente de esas cosas que están pasando […] la escuela por lo menos debería de tomar la medida de no usar los celulares adentro de la escuela”.

Florencia Escobares vive cerca de la escuela, dice que ella es testigo a los disturbios de los estudiantes de ese colegio. “Muchísimas peleas, muchas corridas, se ven correteadas de los chicos. Es grave y muy feo ver el nivel de violencia de los chicos. La verdad que te da hasta inseguridad”.

Salguero teme que algún día estas peleas terminen en una fatalidad. “Faltan cuatro meses de escuela. Y no sé si en esos cuatro meses mi hijo corre un riesgo aparte de un golpe, y le pegan una cuchillada o lo disparan. Y ¿qué hago yo? ¿salgo en el noticiero llorando diciendo que perdí a mi hijo? Eso es lo que me preocupa”.